
Tu perro en temporada de lluvias
La temporada de lluvias trae consigo un clima más fresco, olores nuevos y todo un mundo de aventuras sensoriales para tu perro, pero también trae patas mojadas, banquetas resbalosas y algunos riesgos de salud que es mejor evitar. Pasear a tu perro bajo la lluvia puede seguir siendo divertido, siempre y cuando tomes las precauciones necesarias.
Ponle un impermeable: Un impermeable cómodo y ligero, diseñado para perros, ayudará a mantener su pelaje seco, evitará que se enfríe y reducirá el tiempo que tardas en secarlo al regresar. Busca materiales transpirables que no limiten su movilidad. El impermeable de Meksi, está especialmente diseñado para que los perros puedan moverse con comodidad, es ligero y de rápido secado.
Recurre a extra protección para mantenerlo lo más seco posible: Además del impermeable, puedes usar una capa o poncho de plástico que lo protege al 100% del agua. Esto es especialmente importante en razas pequeñas, perros de pelo corto o perros mayores.
Protege sus patas: La lluvia puede arrastrar químicos, aceite y otra sustancias tóxicas en los charcos. Evita que tu perro beba o camine en charcos sucios y en casos extremos puedes considerar el uso de botitas impermeables. Si no las tolera, no pasa nada, solo llegando a casa limpia bien sus patas después de cada paseo.
Evita zonas peligrosas: Las banquetas mojadas y el lodo pueden provocar resbalones o torceduras, tanto de tu perro como tuyas. Camina por superficies estables y evita zonas con agua estancada que puedan ocultar objetos filosos o bacterias dañinas.
Haz tus paseos más cortos si es necesario: Si la lluvia es intensa, opta por paseos cortos pero más frecuentes. Es importante que salga si está acostumbrado a hacerlo, no limites sus salidas, mejor sal menos tiempo, más veces.
Sécalo inmediatamente: Al llegar a casa, sécalo con una toalla, incluyendo su pelaje, orejas y entre las almohadillas de las patas, para evitar hongos e irritaciones. No solo es lavar, secar es igualmente importante.
Vigila señales de malestar o enfermedad: Si notas que tiembla, cojea, se lame excesivamente las patas o tose después de un paseo lluvioso, podría necesitar atención extra o una revisión con el veterinario. Siempre obsérvalo y toma acción inmediata. Puedes consultar un veterinario por teléfono si es algo leve.
Pasear bajo la lluvia puede ser seguro, divertido y estimulante si estás preparado. Con un impermeable, el equipo adecuado, precauciones y cuidados posteriores, esta temporada puede convertirse en una oportunidad para vivir nuevas aventuras con tu mejor amigo.